miércoles, 14 de noviembre de 2012

Intervención del Prof. Hakan Karlsson en el Taller sobre la Crisis de Octubre



Durante el IV Taller sobre la Crisis de Octubre, diferentes investigadores y especialistas hicieron sus presentaciones al público asistente. Entre los participantes, destacó el Profesor Hakan Karlsson, uno de los líderes suecos del proyecto sobre Arqueología Contemporánea que se desarrolla en Cuba.
A continuación los dejo con las palabras que pronunció en la sesión plenaria.
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Mi nombre es Hakan Karlsson y soy profesor titular de arqueología en la Universidad de Gotemburgo, Suecia. Quiero empezar por decir que yo y mi colega profesor Asociado Anders Gustafsson estamos muy agradecido por la oportunidad de participar en este taller.
Hace cincuenta años que el mundo estaba al borde de una guerra nuclear, la crisis de octubre. La crisis fue el resultado de la política exterior de EE.UU. y de la agresión contra la Revolución cubana. La crisis se resolvió diplomáticamente, pero cincuenta años más tarde el mundo sigue están amenazado de imperialismo estadounidense. Nuestro trabajo conjunto sobre la Crisis de Octubre y de la antigua base de misiles soviéticos aquí en Santa Cruz de los Pinos está en un nivel general un importante recordatorio de lo malo que podría haber sido y  seguir siendo.
A nivel específico, hacen siete años desde los primeros contactos entre nosotros y nuestros colegas cubanos (Tomás Acosta y Jesús Robaina) y durante este tiempo hemos implementado conjuntamente un estudio científico exhaustivo de las antiguas bases de misiles soviéticos, sobre todo aquí en Santa Cruz de los Pinos. Nuestro trabajo ha ayudado a proporcionar una visión complementaria de la Crisis de Octubre. Una imagen que no es principalmente acerca de las características principales políticas de la crisis, sino en cómo la crisis afectó a la población local aquí en santa Cruz de los Pinos y cómo la gente de la comunidad local durante los últimos cincuenta años ha recordado la crisis y cómo se han utilizado los restos materiales del sitio. 
Por tanto, es un placer para nosotros ver que lo que comenzó como un trabajo de campo orientado a la ciencia arqueológica y antropológica también ahora ha evolucionado para incluir el museo en San Cristóbal. Esto significaría que los resultados científicos tienen ahora la oportunidad de llegar a un público más amplio y servir como un recordatorio histórico de la nueva generación. Mientras, el trabajo científico continuando. Por ejemplo, con una discusión muy interesante cómo la antigua base de misiles soviéticos, que es un patrimonio de importancia nacional y global en el futuro puede ser utilizado como un recurso para la población y la comunidad local.
Estamos muy agradecidos por la oportunidad de ser parte de este emocionante trabajo.
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